Hoy os traigo un plato de esos que aportan confort y bienestar mientras lo estás preparando y mientras lo estás disfrutando en la mesa. Una versión vegetariana del famosos Stroganoff ruso, un plato tradicionalmente elaborado con carne, pero que os aseguro que en esta versión no la vais a echar de menos lo más mínimo.
INGREDIENTES
300 gr de setas variadas (portobello, shiitake...)
1 cebolla.
1 diente de ajo.
200 ml. de vino blanco seco.
200 ml. de caldo de verduras.
150 ml. de nata para cocinar.
2 cucharadas de mostaza de Dijon.
El zumo y la ralladura de medio limón.
1 cucharadita de pimentón.
1/2 cucharadita de guindilla en polvo.
Sal y pimienta al gusto.
Perejil picado.
- Pelamos y picamos la cebolla y el diente de ajo. Los ponemos a dorar en una sartén con un poco de aceite, una vez listos, le añadimos el pimentón y la guindilla en polvo y cocinamos un par de minutos más. Retiramos del fuego y reservamos.
- En una cazuela, añadimos las setas cortadas con una cucharada de aceite de oliva y las cocinamos bien. Una vez listas, le añadimos la cebolla, el vino blanco y dejamos que reduzca a la mitad. Incorporamos la mostaza y el caldo de verduras y seguimos cocinando unos 10 minutos más.
- Salpimentamos al gusto, añadimos el zumo de limón con la ralladura, la nata, removemos bien y seguimos cocinando unos 10 minutos más. Espolvoreamos el perejil picado y listo para servir.
No me digáis que no es un guiso de lo más apetecible, os puedo asegurar que en casa nos vuelve completamente locos.
En esta ocasión lo he acompañado de un simple y delicioso puré de patata (cocidas y chafadas con un poco de agua de la cocción, un poco de aceite, sal y pimienta) pero lo podéis acompañar de arroz blanco (empapado en la salsa queda increíble) o incluso con pasta, a mi es la opción que menos me gusta, la de mezclar el sabor de la mostaza con la pasta, pero eso ya va en gustos.
Le podéis añadir las setas que más os guste, es verdad que el shiitake le aporta un sabor delicioso a demás de una textura que en casa nos encanta. El falso boletus le va también genial, como las setas van tan condimentadas con la salsa no es necesario usar setas silvestres o muy caras, ya que no se van a apreciar tanto los matices de estas.
La receta original de este guiso se hace con carne en lugar de setas, la ternera se maceraba la noche antes con vodka para reblandecerla si no me equivoco, y el proceso era algo más elaborado pero muy similar. Le podemos añadir un poco de tofu salteado a la vez que la cebolla, de esta manera le aportaríamos proteína al plato sin alterar su sabor y el resultado sería igual de delicioso.
Os recomiendo hacer de más, y no os preocupéis si veis la salsa algo líquida, se disfruta mucho tomándola a grandes cucharadas, es uno de los placeres de este plato que no se pueden contar, tenéis que comprobarlo por vosotros mismos.
Espero que os animéis con este plato tan reconfortante y sabroso que os traigo hoy, os aseguro que lo vais a disfrutar muchísimo en casa, aunque si queréis que os hagan la ola, reservarlo para un día que tengáis invitados, os aseguro que van a alucinar.
Apuntada queda, me gustan todos los ingredientes y viniendo de ti es un acierto seguro. Mil gracias
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