Hoy os traigo un primer plato de los que vais a preparar muchas veces en casa, os lo garantizo. Una sopa de crema de champiñones con un sabor y una textura increíble. Lo presentamos en cazuelitas o ramequines cubiertos con hojaldre y lo gratinamos todo junto. El resultado es mucho mejor de lo que os podéis estar imaginando. Sutil y super sabroso, sin duda este va a ser el entrante que va a dejar maravillados a todos vuestros comensales.
INGREDIENTES
450 gr de champiñones portobello.
2 cebollas.
2 dientes de ajo.
2 cucharadas de mantequilla.
1 cucharada de aceite.
4 cucharadas de harina.
200 ml. de caldo de verduras.
50 ml. de vino blanco.
100 gr. de nata espesa o cream french.
Tomillo.
1 lámina de hojaldre.
1 huevo.
- En una cazuela calentamos la mantequilla con el aceite y sofreímos la cebolla picada y los ajos machacados. Una vez que la cebolla esté tierna, añadimos los champiñones y una cucharadita de tomillo. Cocinamos, removiendo de vez en cuando, durante unos 5 minutos.
- Añadimos el vino blanco y cocinamos hasta que evapore. Incorporamos en ese momento la harina, mezclamos bien y cocinamos un par de minutos más.
- Cubrimos todo con el caldo y llevamos a ebullición. Una vez en este punto, bajamos el fuego, salpimentamos al gusto. Tapamos y cocinamos 15 minutos a fuego bajo. Añadimos la crema espesa y dejamos cocinar 10 minutos más a fuego lento, sin que llegue a hervir.
- Batimos el huevo y con ayuda de un pincel de cocina, pintamos los bordes de las cazuelitas. Repartimos la crema de champiñones en las cazuelitas.
- Cortamos círculos de hojaldre un poco más grandes que nuestras cazuelas y pincelamos los bordes del hojaldre con huevo. Con cuidado, vamos tapando las cazuelas presionando los bordes del hojaldre con estas. Hacemos un pequeño agujero en el centro y las pintamos con el huevo para que el hojaldre se dore bien. Horneamos unos 15 o 20 minutos, hasta que el hojaldre esté bien dorado. Sacamos del horno y servimos al momento.
Esta crema es un poco más laboriosa que otras que tengo en el blog, pero os aseguro que el resultado es de locura, tanto que la hemos catalogado en casa como la mejor crema de champiñones hasta la fecha. En realidad es una mezcla entre sopa y crema y el resultado al salir del horno es realmente increíble.
Yo cuando sirvo este tipo de entrantes, siempre pongo un posavasos de corcho entra la cazuela y el plato, para que estos no se estropeen, sobre todo si vamos a utilizar una vajilla especial o antigua y queremos conservarla en perfecto estado.
Si lo vamos a preparar en un día señalado, podemos tener la crema hecha uno o dos días antes, de manera que solo tendremos que colocarle el hojaldre y gratinarla, estará igual de rica. Como un plus, podéis añadir un poco de queso encima de la crema, quedará aún más sabrosa y cremosa.
La idea de envolver la crema la podéis hacer con otras variantes, como una crema de calabaza o una sopa de cebolla, el toque de horno siempre va de maravilla y el hojaldre crujiente para acompañar siempre le da un toque super rico.
Espero que os animéis a preparar esta sopa/crema de setas que seguro que os va a encantar, y como primer plato, va a ser un éxito en vuestras mesas este año, os lo aseguro.
ostrrasss... pinta muy muy bien!!!
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