ENSALADA DE PASTA Y VERDURAS

Llegamos una semana más con la ensalada del lunes. Hoy os traigo una manera diferente de comer ensalada y verduras, mezclando todo junto con un buen aliño que una los sabores y las texturas. El resultado es una ensalada sutil y elegante, de sabores suaves y ese toque cítrico que tanto nos gusta en casa. Una ensalada ideal para las noches de verano o para servir a nuestros invitados, así que no dudes en prepararla, está de vicio.

INGREDIENTES

300 gr. de pasta al gusto.

Un manojo de espárragos.

1 Calabacín.

Un buen puñado de rúcula.

Un puñado de piñones.

Queso feta.

El zumo y la ralladura de 1 limón.

50 ml de aceite de oliva.

2 cucharadas de miel.

2 cucharadas de mostaza de Dijon.

1. Lavamos el calabacín y lo cortamos primero en rodajas finas y después por la mitad, haciendo como forma de media luna. Lavamos y cortamos las puntas de los espárragos. Ponemos una parrilla al fuego, le añadimos un poco de aceite de oliva y marcamos los espárragos y después el calabacín. No queremos que queden muy hechos, sino marcados y crujientes. Los dejamos enfriar temperatura ambiente.
2. Mientras cocinamos la pasta según instrucciones del fabricante.  En un bote, mezclamos el zumo con la ralladura de limón, el aceite de oliva, la miel y la mostaza. Batimos bien hasta emulsionar todos los ingredientes. En usa sartén, colocamos los piñones y los tostamos ligeramente.
3. Una vez lista la pasta, la escurrimos y dejamos enfriar. En una ensaladera grande mezclamos la pasta con la rúcula y las verduras. Añadimos el aliño y volvemos a mezclar. Dejamos enfriar hasta el momento de servir, que decoraremos por encima con los piñones y el queso feta.

¡¿Verdad que tiene buena pinta?! La verdad es que este verano las ensaladas con aliños de mostaza están siendo todo un éxito en casa, como en esta Ensalada de lentejas que preparé hace unas semanas y que hoy os vuelvo a recomendar. Sin duda otra manera de tomar legumbres de una forma más ligera y refrescante para el verano.

Sobre esta ensalada, que las verduras estén lo más frescas posibles, no hay nada peor que un calabacín blandujo y pocho, ese reservarlo para una crema o para un caldo, en la ensalada lo vamos a disfrutar si este es terso y crujiente, su sabor será increíble con el to que de la mostaza y el limón.

Os recomiendo preparar la ensalada con antelación, para que esté bien fría a la hora de tomarla, para ello podéis mezclar todos los ingredientes y reservar el aliño para el momento de servir, eso si, lo guardáis también en la nevera para que tome temperatura. A la hora de hacer ensaladas, a mi me gustan las ensaladeras enormes. Si es verdad que es más difícil calcular las cantidades y siempre sobra, pero es un gustazo trabajar en un recipiente grande y poder remover todo enérgicamente sin que caiga nada a la mesa.

Os animo a todos a preparar esta ensalada, es deliciosa. Yo la he adaptado de Danilicious y en casa nos ha encantado.