Hoy os traigo una de las últimas recetas que hemos probado en casa, un delicioso asado de temporada que me ha encantado para servir como guarnición en las siguientes Navidades. Parece que falta, pero si nos descuidamos un poco, las tenemos encima y aún no tengo muy claro los platos que prepararé para las diferentes reuniones que solemos tener esos días en casa. Lo que si sé, es que este asado cae seguro, es tan rico, sabroso y aromático que no puede faltar en mi mesa.
INGREDIENTES
2 Boniatos grandes.
1/2 Calabaza.
Un puñado de cebollitas francesas.
40 gr. de mermelada de melocotón.
40 ml. de sirope de agave.
40 ml. de aceite de oliva.
100 gr. de avellanas peladas.
2 cucharadas de romero muy picado.
sal y pimienta al gusto.
- Pelamos y troceamos el boniato y la calabaza. Pelamos las cebollitas francesas. Lo colocamos todo en una bandeja para horno.
- En un cuenco mezclamos bien la mermelada con el aceite, el sirope y el romero picado. Vertemos sobre las verduras y removemos bien para que se impregnen todas de la mezcla. Salpimentamos.
- Horneamos 20 min a 180ºC. Pasado este tiempo, sacamos del horno y añadimos por encima las avellanas toscamente picadas. Introducimos otra vez en el horno y seguimos asando unos 10 min más o hasta que veamos las hortalizas bien asadas. Servimos caliente.
¡No me digáis que no es un plato de escándalo! Lo mejor de todo es el aroma dulzón y sabroso que desprende y que no solo impregna la cocina, sino que los vecinos estarán salivando conforme les llegue el aroma a su casa.
Un plato muy sencillo, aromático y con un dulzor que va genial para acompañar asados o pescados estas navidades, o mejor dicho, en cualquier momento del año. Sin duda que se ha convertido en un asado que he preparado varias veces en casa. La última le añadí unas castañas que previamente escaldé y pelé y no os imagináis lo riquísimas que quedaron. Como siempre digo, las recetas hay que ir adaptándolas a los gustos de cada uno y a cada ocasión.
Espero que os animéis a prepararla, no os vais a arrepentir, yo la tenía fichada desde que la leí en un libro de Liz Franklin y la verdad es que ha sido todo un acierto. Mi variación fue poner mermelada de melocotón en lugar de pasta de tamarindo, que por aquí es difícil de encontrar.
Un plato estupendo como guarnición de muchos platos. Te ha quedado genial.
ResponderEliminarBesoss
Me apunto lo de las castañas y quizás cambie las avellanas por unas almendras recién partidas. Mmmmm, se me hace la boca agua!
ResponderEliminarJavi que dices de guarnición este plato se merece mejor puntuación :-)))
ResponderEliminar