Hace unos días, os traía la primera parte de un viaje por tierras catalanas, en donde pudimos conocer rincones del mundo rural, algunos de sus mejores restaurantes y productos elaborados de manera artesanal, siguiendo la tradición de generaciones que gracias a su trabajo, los han convertido en productos valorados y reconocidos. Seguimos el viaje.
Comenzamos la jornada temprano y, aún cansados del día anterior llegamos a visitar FORMATGES D`ESPINELVES en un entorno de montaña, verde, en el que dan ganas de perderse. Ahí nos reciben de Osona Turisme para hablarnos de la zona y donde podemos visitar la pequeña explotación de cabras donde se elaboran unos espectaculares quesos de leche cruda, uno de ellos, el Minero, galardonado como el mejor queso de autor de Cataluña.
Tras la cata de quesos, nos trasladamos a VIC a conocer su famoso mercado, donde dos chef de la zona, nos hicieron una visita guiada y nos explicaron la gastronomía y los productos locales. Un mercado lleno de color, de flores y de productos, donde no pudimos dejar de hacer fotos y más fotos, y donde daban ganas de no parar de comprar productos frescos y de temporada.
La siguiente parada fue en CASA RIERA D`ORDEIX una empresa artesanal de embutidos,con más de 163 años haciendo el famoso salchichón de Vic. Pudimos ver sus instalaciones, donde nos sorprendió sobre todo, la antigüedad de estas y lo bien conservado que estaba el edificio. Catamos, reímos, compramos y nos pudimos recrear un rato en el mercadillo de antigüedades que nos esperaba al salir.
La comida fue en el restaurante CA L`U un impresionante edificio, con una decoración que te hacía sentir como un rey, donde iban pasando los platos en una comida de esas que quieres que nunca terminen .A destacar, sus postres, podría repetir cualquiera de ellos muchas veces, y donde salí aún más enamorado de la Ratafía.
Nos montamos en el bus y fuimos a una de las paradas que más me impresionó del viaje, OLLES DEL MAS un castillo medieval con vistas a Monserrat, donde nos esperaba la 26 y 27 generación para guiarnos en 4x4 por las extensiones de la finca. Visitamos las estancias del castillo, las bodegas, y nos esperaba una cata en la terraza particular del dueño, de quesos y de sus mejores vinos, sin duda que me habría quedado ahí para siempre.
Llegamos al HOTEL MON SANT BENET restaurante galardonado con una estrella Michelín, donde el chef Jordi Llobet nos preparó un menú que era todo un espectáculo, de sabores y de sensaciones, sugerente y atractivo, mezcla entre técnica y tradición, que nos dejó a todos impresionados.
Llegados al último día, nos esperaban con las puertas abiertas en la BODEGA ABADAL con 30 generaciones a sus espaldas y un entorno insuperable. Visitamos las barricas, las viñas, catamos sus vinos, miel y su aceite. Este es uno de esos sitios a los que te gustaría volver muchas veces, con asiduidad, y disfrutar del lugar, de sus productos y de la amabilidad de la gente que lo forma.
La última visita fue a OBAGA DE L´AGNETA una finca de oleoturismo cerca de Manresa donde tras visitar las plantaciones tradicionales y familiares de olivos, pasamos a una cata de aceites y un menú elaborado por Gastrolonia muy acorde al viaje que habíamos podido disfrutar, elaborado con aceites y productos de la zona.
Espero que disfrutéis estos post sobre Cataluña tanto como yo al conocer esa estupenda tierra que cada vez me tiene más conquistado.
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