PASTA FRESCA SUPER FÁCIL Y DELICIOSA

Con la llegada del buen tiempo, uno comienza a pensar en platos más ligeros y rápidos de preparar, sobre todo si tiene la cabeza (y los pies) pensando más en la playa que en la cocina. Hoy os traigo una de esas recetas súper fáciles y súper rápidas, rápida dentro de lo que se puede llamar a una receta con pasta fresca. Los que me seguís, ya tenéis esa asignatura más que superada, verdad? así que vamos a acompañar esa pasta con una deliciosa salsa de cebolla confitada.



INGREDIENTES

Para la pasta fresca:

200 gr. de Sémola de trigo duro.
100 ml. de agua.

Para la salsa:

2 Cebollas grandes.
4 Dientes de ajo.
50 gr. de piñones
Un buen puñado de parmesano.
Sal y pimienta.

Para preparar la pasta:

• En un cuenco grande, mezclamos la harina con el agua. Comenzamos a amasar unos 10 min hasta obtener una masa homogénea y elástica. La cubrimos con papel film y dejamos reposar 20 min.
• Una vez pasado el tiempo, partimos la masa en 4 partes más o menos iguales y con ayuda de un rodillo vamos estirando cada parte hasta dejarla de un grosor de unos 3 mm. Con ayuda de una máquina de pasta vamos estirando hasta conseguir un grosor fino, a mi me gusta el penúltimo tamaño que ofrece la máquina. Cortamos la lámina en forma de tagliatelle y dejamos secar hasta el momento de cocinar.

Para la salsa súper fácil:

• Cortamos las cebollas en aros y la ponemos al fuego con un buen chorro de aceite, vamos removiendo de vez en cuando para que la cebolla se confite poco a poco. Pasados unos 10 min. añadimos los dientes de ajo en láminas finas y los piñones. Seguimos cocinando unos 10 min. más a fuego medio hasta que veamos que comienzan a dorarse.
• Ponemos la olla al fuego con abundante agua y una cucharada de sal. Cuando comience a hervir, añadimos la pasta y cocemos durante dos minutos. Vamos sacando al pasta con cuidado y añadiendo a la sartén con la cebolla confitada, sin dejar de remover. Añadimos el parmesano, un par de cucharadas del agua de cocer la pasta. salpimentamos y removemos bien.
• Servimos con un poco más de parmesano por encima.

No me digáis que no se os hace la boca agua y que os comeríais un plato de esta pasta ahora mismo! He de decir, que este plato es un básico en casa, una pasta salteada con un poquito de cebolla y ajo, os aseguro que es un placer del que podemos disfrutar en pocos minutos de elaboración. Como siempre os digo, un no tiene siempre tiempo para pasta fresca, así que si os pilla en un día de esos, no renuncieis a prepararla con pasta seca, eso si, que esta sea de calidad, que en el resultado se nota bastante.

Un plato al que podéis añadir hierbas frescas que tengáis por casa, un poquito de orégano, tomillo, incluso un poco de guindilla o peperoncino en trozos a la vez que salteamos la cebolla, el toque picante lo vuelve irresistible, eso sí, siempre para los más atrevidos.

No seáis tacaños con el queso, que este llegue al plato en abundancia, al tener pocos ingredientes, que estos dominen el plato, es decir, bien de cebolla y bien de parmesano. Si tenéis trufa en casa, no dudéis en rallar un poquito por encima, le irá de maravilla, en casa, como no suelo tener, me gusta añadir unas tápenas, que le dan un toque más gamberro con el vinagre y la sal que le aportan, que sumado a la guindilla lo cambia por completo, así que ya sabéis, versión suave como la receta o darle un aire diferente con guindilla y alcaparras, cada uno a su gusto.

Espero que os animéis a prepararlo y a disfrutar de este delicioso plato que seguro que va a volar de vuestra mesa en el momento en que lo sirváis.