Hoy os trago un plato de pasta fresca casera con un toque diferente, el de la cúrcuma, y mirad que nunca he sido mucho de mezclar las especias orientales con la cocina italiana, pero he de decir, que en su justa medida, el toque que le aporta resulta impresionante, lo acompañamos de una suave carbonara vegetariana y un toque crujiente y os aseguro que vais a repetir, así que os aconsejo preparar un poco de más. Vamos a mancharnos las manos!
INGREDIENTES
Para la pasta de cúrcuma:
240 gr. de sémola de trigo duro.
100 ml. de agua.
1/2 Cucharadita de cúrcuma.
Para la carbonara de calabaza:
300 gr. de calabaza.
1 Cebolla pequeña.
2 Cucharadas de aceite.
50 gr. de avellanas.
Unas hojas de salvia.
Queso parmesano.
Una pizca de nuez moscada.
Sal y pimienta.
PARA PREPARAR LA PASTA
Sobre la superficie de trabajo, tamizamos la harina con la cúrcuma. Formamos un pequeño volcán y añadimos el agua en el centro. Comenzamos a mezclar poco a poco con ayuda de un tenedor y posteriormente con las manos, hasta obtener una masa homogénea y elástica. Cubrimos con papel film y dejamos reposar 30 min.
Con ayuda de la máquina de pasta, vamos estirando la masa y cortandola con el accesorio de spaghetti. En este POST os explico paso a paso cómo utilizar la máquina de pasta.
Dejamos secar formando nidos mientras preparamos la salsa.
PARA LA CARBONARA DE CALABAZA
- Cortamos la calabaza en trozos pequeños y la horneamos a 180ºC durante 30 min o hasta que quede tierna, retiramos del horno y dejamos enfriar.
- Pelamos y picamos muy fina la cebolla. La pochamos en una sartén con el aceite de oliva hasta que quede bien cocinada. En el vaso del robot de cocina trituramos la calabaza con la cebolla, un poco de sal y la nuez moscada. Volcamos el contenido en una sartén y dejamos a fuego lento.
- Cocemos los spaghetti en abundante agua hirviendo durante 2 min. y vamos sacando con cuidado y añadiendo a la sartén, sin dejar de remover, para que la salsa impregne bien la pasta. Servimos con unas hojas de salvia, las avellanas picadas y un poco de parmesano rallado.
Un plato de pasta fresca casera de lo más sencillo, y como os decía al principio, lleno de aroma y sabor, que seguro va a ser la alegría de vuestra mesa, ya que resulta un plato lleno de color y contrastes, ligero y que deja con ganas de repetir, para mi, de lo más completo, así que pienso repetirlo en bastantes ocasiones.
Si os gusta mucho la cúrcuma, podéis añadir un poco más a la masa y otro poco a la calabaza a la vez que la trituramos, el toque aromático extra será estupendo y el sabor mucho más intenso, si vais a hacer la receta es porque os gusta, así que no lo dudéis.
Podéis dejar la calabaza asada con anterioridad, incluso tenerla congelada. Si contáis con poco tiempo, también podéis cocerla, aunque personalmente me gusta menos, nada como la calabaza asada, queda dulce y deliciosa.
Espero que os animéis a preparar este plato, con una deliciosa carbonara vegana. La salsa la podéis usar para cualquier tipo de pasta, incluso la comercial, que no siempre hay ganas de ponerse a amasar, aunque os aseguro que es una auténtica gozada.
Uhmmm estos me los apunto! Deben estar deliciosos...solo ver la foto me dice...cómeme!!!! Besines
ResponderEliminarTengo que probar lo de añadir cúrcuma a la pasta casera. Ahora hace mil años que no hago pasta así que sería una buena excusa para sacar la máquina de nuevo y probar esta rica receta
ResponderEliminaruna idea estupenda¡¡ me ha encantado.
ResponderEliminarbesos crisylaura