Una de las cosas que más me gustan de viajar, es el poder descubrir nuevas recetas que traer a casa (y al blog) e ir ampliando poco a poco mi recetario personal. De mi último viaje a noruega, no traje salmón, sino unas deliciosas galletas navideñas super especiadas y deliciosas. Las podías encontrar en cualquier establecimiento al que entráras, para dar la bienvenida y que disfrutaras de las riquísimas galletas mientras realizas las compras. Son muy sencillas de preparar y de lo más apropiado para estas fechas. Vamos con la receta.
INGREDIENTES
150 gr. de mantequilla.
100 ml. de sirope de arce.
200 gr. de azúcar.
200 ml. de nata para cocinar.
1/2 Cucharadita de clavo en polvo.
1/2 Cucharadita de jengibre en polvo.
1/2 Cucharadita de pimienta en polvo.
2 Cucharaditas de canela en polvo.
1 Cucharadita de levadura química.
550 gr. de harina.
- Ponemos un cazo al fuego con el sirope, la mantequilla y el azúcar, a fuego medio, removiendo hasta que el azúcar quede disuelto por completo. Dejamos enfriar un poco y añadimos la nata. Removemos bien para que quede bien integrada.
- Tamizamos la harina con las especias y la levadura, incorporamos la mezcla anterior y amasamos hasta conseguir una masa homogénea. Dividimos en dos partes, envolvemos en papel film y dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
- Vamos tomando porciones de la masa, con ayuda de un rodillo, estiramos hasta dejar un grosor de unos 2 mm. Con ayuda de un cortador vamos dando forma a las galletas. Las vamos depositando sobre papel de hornear encima de una bandeja para horno. Horneamos unos 10 min o hasta que veamos que están bien doradas. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Seguimos formando galletas hasta terminar con la masa.
El resultado son unas galletas finas, crujientes y doradas un poquito de más, allí las encontrabas casi negras. Las especias las he suavizado un poco, ya que las que probé en el viaje eran extremadamente especiadas, tenían un sabor realmente particular.
Cuanto más frías tengamos la masa, más fácil será dar forma a nuestras galletas. También es recomendable enfriarlas antes de hornear, para evitar que se deformen. Un truco para hacerlas es esparcir un poco de harina sobre la encimera y untar también el cortador de galleta en harina, para evitar que se nos pegue la masa y estas salgan con facilidad.
Me resultó muy curioso que en el pueblo donde estábamos, nadie realizara ya las galletas caseras, sino que las compraban, una pena que se pierdan estas tradiciones tan deliciosas y que nos hacen pasar un rato muy divertido en la cocina. En ninguna tienda que preguntaba tenían ni idea de donde comprar las especias que llevaban las galletas, ni sabían decirme muy bien lo que llevaban, con lo que intuí que la tradición de hornearlas se estaba perdiendo un poco, así que voy a contribuir un poco a que se mantengan, aunque sea algo lejos de su lugar de origen.
Espero que os gusten estas galletas, en casa estamos realmente encantados con ellas, a demás, menos mal que con la receta salen muchas, ya que empiezas a comer y no hay manera de parar, jejeee. A disfrutarlas mucho!!
El año pasado hice un intento de unas galletitas similares. Estaban deliciosas... tengo que volver a probar un dia a ver si lo hago mejor ;)
ResponderEliminarUn saludo
Vaya súper fotos. Yo a las mías siempre les pongo jengi, canela, nuez moscada, vainilla y si eso cardamomo. Los noruegos es que están muy locos, se ponen a echarle cosas a las galletas y es un no parar. Saludos!
ResponderEliminarQue preciosidad! Me fascinan estas galletas. Tengo pimienta de Jamaica solo para hacerlas de vez en cuando.
ResponderEliminarQue ricas y bonitas te han quedado, estupendas para estas fiestas.
ResponderEliminarBesoss