Hoy os traigo una receta que cumple con todos los estereotipos de la gastronomía alemana, salchichas, cerveza y chucrut, todo en uno, sobre un panecillo y con una buena salsa de mostaza, sin duda un plato al que es difícil resistirse, y no es que las recetas alemanas sean las mejores, pero tiene platos que me vuelven completamente loco, y este es posible que sea uno de ellos. Es sencillo, con lo que se puede preparar sin complicaciones, rápido, con lo que nos viene genial para esos días en los que contamos con poco tiempo, y es fácil de transportar, resultando ideal para llevar tanto a la oficina como de excursión, sin duda, una receta estupenda.
INGREDIENTES
6 Salchichas bratwursts
1/2 Litro de cerveza de malta y trigo.
6 Bollos de pan de buena calidad.
1 Cucharada de mantequilla.
Una buena cucharada de chucrut.
Mostaza en grano.
- Con ayuda de un palillo o un tenedor pinchamos las salchichas por varios lados y las ponemos en una sartén a fuego medio. Cubrimos con la cerveza y dejamos cocer durante media hora.
- Retiramos del fuego, desechamos la cerveza y pasamos las salchichas por la plancha hasta que comiencen a dorarse.
- Tostamos los bollitos y los untamos con mantequilla. Ponemos en cada uno una salchicha, encima un poco de chucrut y mostaza al gusto.
Como veis la receta no tiene misterio alguno, es muy sencilla, el secreto radica en una buenas salchichas, que no son difíciles de encontrar y una buena cerveza para la cocción. La mostaza y el chucrut también que sean buenos, los podéis localizar fácilmente en grandes superficies y con calidad bastante aceptable, y aunque uno preparado en casa siempre será mucho mejor, para salir de un apuro es estupendo el comercial.
Me encantan este tipo de platos para reuniones con amigos en casa, sobre todo para cenas informales en torno a un programa de televisión o una serie. Son cómodos, y la gente siempre queda sorprendida ante a sencillez y delicia del plato, este os aseguro que va a encantar y vais a tener a vuestros amigos rondando vuestra casa más de lo habitual.
Para realizarlas he utilizado una sartén y plancha de hierro de Claudia y Julia, sin duda parte del secreto de esta y de otras muchas recetas es el utilizar herramientas de buena calidad y una vez que uno se acostumbra a cocinar en hierro, nada vuelve a ser lo mismo, os lo garantizo.
La receta la podéis preparar con una buena cerveza alemana tipo Erdinger o Paulaner, lo importante es que tenga cuerpo y aporte caracter a nuestro plato.
La receta está adaptada del libro El atlas comestible, de Mina Holland.
Que recuerdos a mi paso por Alemania... Me encanta la receta. Habrá que probar en casa para recordar viejos tiempos.
ResponderEliminarUn beso
Que buena pinta!!
ResponderEliminarQue buena pinta,y las fotos no te digo na!!un beso guapo!
ResponderEliminarQue buena pinta,y las fotos no te digo na!!un beso guapo!
ResponderEliminarCada día te superas más Raúl, en las fotos y en estas ricas recetas que nos traes, que son de chuparse los dedos! Es que casi se pueden saborear desde aquí..Qué buenas tienen que estar!
ResponderEliminarHabía oído hablar del chucrut, pero no tenía ni idea de qué era y a qué podría saber...Tengo que investigar a ver dónde puedo encontrarlo y así hacer esta receta tan rica ^^
Un besote!!
QUE BUENA RECETA¡¡¡ Y QUE BONITAS FOTOS¡¡¡
ResponderEliminarBESOS CRISYLAURA.