Hoy os traigo una receta de magdalenas caseras. Esas magdalenas de toda la vida cuya receta pasa de generación en generación, manuscrita en un papel amarillento y tanto nos gusta tomar y disfrutar. Magdalenas con sabor a hogar, estupendas para disfrutar con toda la familia, para mojar en la leche con el desayuno o para merendar con una onza de chocolate. Vamos con este tesoro de receta!!
INGREDIENTES
3 Huevos.
Aceite de oliva (mismo peso que los huevos)
Azúcar (mismo peso que los huevos)
Harina (mismo peso que los huevos)
1 Sobre de levadura química.
La ralladura de la piel de un limón.
- Lo primero que haremos será pesar los huevos para calcular el resto de ingredientes (suelen estar sobre los 200 gr.) Tomamos el mismo peso que los huevos de harina, azúcar y aceite. Calentamos el aceite y lo dejamos enfriar. Separamos las claras de las yemas.
- En un cuenco batimos las claras a punto de nieve y reservamos. Batimos en otro cuenco las yemas con el azúcar. Mezclamos con cuidado las claras con las yemas. Incorporamos poco a poco la harina con la levadura y seguimos batiendo hasta que se integre por completo. Vamos añadiendo poco a poco el aceite y mezclamos hasta que integre bien. Por último la ralladura de limón.
- En un molde para magdalenas ponemos cápsulas (yo uso servilletas de los bares de las de "gracias por su visita" me encanta como quedan) Repartimos la masa en las cápsulas, llenandolas un poco más de la mitad y espolvoreamos por encima con un poco más de azúcar.. Horneamos a 180ºC durante 30 min. o hasta que comiencen a dorarse. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Siempre me han encantado las magdalenas, sobre todo las que llevan pepitas de chocolate, creo que son mi mayor debilidad, pocas cosas me gustan tanto como estar tranquilo en casa, con mi café con leche y mi magdalena de chocolate, con ese desayuno me paso contento y de buen humor el resto de la jornada, y no es exagerar, nada como empezar bien el día.
A pesar de lo mucho que me gustan las magdalenas con chocolate, tenía muchas ganas de preparar las tradicionales de toda la vida, esas magdalenas rústicas con el copete de azúcar y que nos preparaban nuestras abuelas para merendar y que hoy en día nos cuesta tanto encontrar.
Podéis ver la receta original y mi adaptación, le he añadido la levadura y ralladura de limón, son dos ingredientes prescindibles, pero a mí me gusta mucho que crezcan rápido y ese toque de limón, que podéis sustituir por ralladura de naranja o por una cucharadita de canela, quedaran deliciosas!!
Una receta bien sencilla, con un inigualable sabor a magdalena casera, y que como las recetas de antes, aguantan perfectamente días y casi semanas como recién horneadas, merece la pena preparar la receta, seguro que os van a encantar. Con esta receta me han salido 12 unidades.
Esta receta pertenece al recetario familiar de Carmen, de su Tía Alia que da nombre a su blog y al reto en el que participé muchas veces y que tanto aprendí. Creo que fue el primer reto en el que participé, y la verdad es que me encantaba, descubrir todas esas deliciosas recetas tradicionales con sabor a casa de abuela, cocinadas a fuego lento. Me encantaba cómo Carmen nos abría su casa cada mes, con sus recetas y sus amables palabras, siempre encantadora. Al final, por falta de tiempo dejé de participar en retos, siempre llegaba tarde, y una vez más, me ha vuelto a pasar, pero no quería quedarme sin despedirme de este reto que llega a su fin. Gracias Carmen por tantas recetas maravillosas y por ser una estupenda anfitriona, has dejado a Tía Alia en lo más alto de la blogsfera, y siempre tendrá su sitio junto a nosotros.
No hay mejor que poder disfrutar de unas magdalenas caseras, además es que te han quedado perfectas! Tienen que estar riquísimas! bss
ResponderEliminarQue bien has ilustrado las magdalenas de toda la vida, has hecho un repaso al tiempo muy logrado para situarlas en la antigüedad. Muy buenas para cualquier momento del dia, son una delicia siempre.
ResponderEliminarUn beso.
No hay nada mejor que esas recetas de antaño! Una pasada que tenemos que seguir heredando como debe ser! Te han quedado de lujo! Me encantan estas magdalenas, brillantes están! Un beso
ResponderEliminarBuf Raúl, qué decirte?! Me has desarmado con tus palabras. Agradezco profundamente cada línea de tu entrada, cada participación en el reto que ya finaliza y que hayas querido participar del homenaje de despedida de Alia. Las magdalenas se ven espectaculares, caseras y con sabor a antaño. De las que ya no se encuentran en las tiendas, pero que tenemos que hacer en casa para disfrutar. Ahora, con tu versión de la receta de Alia, lo tenemos fácil.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto!
Adoro madalenas e estas ficaram tão lindas que até dá água na boca
ResponderEliminarRaúl que delicia de magdalenas has hecho, esta receta ya la he hecho yo alguna vez y la verdad tienen un resultado excelente, de lujo te han quedado. Besosss.
ResponderEliminarRaúl, qué maravilla! Las pintas no pueden ser mejores: te han quedado espectaculares!
ResponderEliminarAdemás, yo soy toda una fan de las magdalenas de las de toda la vida, así que esta receta no me la puedo perder.
Un beso!
Ay ay, las magdalenas caseras de las de verdad me vuelven loca, qué tienen que las hace tan especiales? Su sabor, su textura, su aroma al salir del horno... Buenísimas, para desayunos o meriendas, me comía ahora mismo un par sin problemas.
ResponderEliminarUn abrazo
pintaza que tienen, yo lo voy a intentar pero tengo una duda el peso de los huevos es con cáscara o sin cascara(no te rías de mí por la pregunta)😳. Gracias.
ResponderEliminarHolaaaa :) Lo primero decirte que me alegra mucho que te gusten, Yo pesé los huevos con cáscara. Ya verás que ricas que te quedan.
EliminarUn abrazo.