Resulta casi un privilegio disponer de un pequeño trozo de tierra cerca de casa y poder realizar actividades al aire libre con la familia, sobre todo si éstas están relacionadas con la comida. En la casa de campo, tenemos plantado un par de olivos que en esta época del año se llenan de unas preciosas y verdes olivas. Ya se ha convertido en una tradición, cuando llega esta temporada, ir a coger la oliva, partirla, aliñarla y dejarla reposar el tiempo necesario para poder regalar y disfrutar de ella durante el resto del año, dos árboles dan mucho de sí!! Hoy os explico el proceso desde que se coge la oliva hasta que se sirve en la mesa. Vamos a la faena!
NECESITAREMOS
Para preparar las olivas:
1 o 2 kilos de olivas verdes.
500 gr. de sal.
Unas hojas de algarrobo.
Unas ramas y flores de hinojo.
Botes limpios de cristal o plástico con tapadera que cierre herméticamente.
Para aliñar las olivas:
2 Cucharadas de aceite de oliva.
Sal en escamas.
Una pizca de pimentón dulce.
1/4 de cebolla.
El zumo de medio limón y un trozo de corteza.
Semillas de hinojo, sésamo y comino al gusto.
Lo primero que haremos será lavar bien las olivas, en este caso, la que vamos a preparar es picual, más utilizada para realizar aceite, pero dado que nuestra producción no es muy grande, la preparamos para disfrutar en la mesa. La cogeremos del árbol en el momento en que casi va a empezar a oscurecerse y aún se mantiene verde, aunque si alguna se escapa y cambia de color la podemos usar igualmente. La lavamos bien con abundante agua fría, para que suelte la tierra o impurezas que pueda tener al estar en el campo.
Las cantidades para prepararlas las tomaremos por litros de agua, que serían 100 gr. de sal por litro de agua. Como es difícil de calcular los litros que agua que necesitaremos, lo mejor es preparar de sobra y diluir 500 gr. de sal en una garrafa de 5 litros de agua, y con esto tendremos para una buena cantidad de olivas.
Llegados a este punto podemos prepararla de dos maneras, simplemente aliñadas tal cual las cogemos del olivo o partirlas. El proceso es muy similar. Tomamos las olivas limpias y comenzamos a llenar los botes a la mitad de su capacidad, introducimos encima unas 10 hojas de algarrobo y un tallo de hinojo troceado.
Seguimos añadiendo olivas hasta llenar los botes por completo, ponemos encima otras 10 hojas de algarrobo, otros trozos de tallo de hinojo y rellenamos hasta arriba con el agua salada que hemos preparado, cerramos bien y guardamos. En una semana tendremos nuestras olivas listas para tomar.
Si queremos partir la oliva, es un poco más laborioso pero de esta forma toman más los sabores del aliño y se suaviza bastante el sabor de la oliva. Para partirlas, tomaremos la oliva limpia y ejerceremos sobre cada una de ellas un pequeño golpe para agrietar pero sin llegar a romperla evitando que se deshaga. En casa las partimos de una forma muy tradicional y rústica, una piedra, una superficie de madera, un golpecito y listo. Es importante ponerse ropa vieja para realizar este trabajo, ya que manchan muchísimo y será casi imposible volver a recuperar la prenda que usemos.
Una vez partidas, las cubriremos con agua salada de la que hemos preparado, taparemos y dejaremos un par de días reposando. Pasado este tiempo, las escurrimos bien y prepararemos igual que hicimos con la anterior, hojas de algarrobo, tallos de hinojo, agua salada y a dejar macerar.
Pasada una semana ya tendremos la oliva lista para tomar. En este punto ambos tipos está un poco fuertes de sabor, eso ya va en gustos, cuanto más tiempo pase, más se suavizará. Aguantan perfectamente un año si se guarda bien en un sitio con poca luz, con lo que podemos reparar una buena cantidad y consumir poco a poco durante todo el año.
Para tomarlas la forma más sencilla es un poco de sal y un chorro de limón, queda deliciosa con este aliño tan sencillo.
Para presentarlas en la mesa, me encanta este precioso bote con forma de orza de Claudia y Julia donde podemos conservar muy bien las olivas aliñadas durante unos días y sacarlas a la mesa directamente sin tener que pensar en aliñarlas cada vez, y encima queda precioso en la con ese esmalte en verde oliva.
Estas son de las preparadas sin partir, de la cosecha del año pasado, como podéis ver, se conservan estupendas y de sabor son inmejorables.
ALIÑO:
Una forma riquísima de aliñarlas para sacar a la mesa, sería rociarlas con un par de cucharadas de aceite de oliva, el zumo de medio limón y un trozo de corteza. Semillas al gusto de hinojo, comino o sésamo, un poquito de pimentón y un poco de cebolla muy picada, mezclamos bien y listo para servir, simplemente deliciosas. También les podemos añadir un diente de ajo picado, en caso de que nos gusten con un sabor más fuerte, o una guindilla si las queremos picantes. Las podemos acompañar de patatas fritas crujientes, una cerveza bien fría y tendremos un aperitivo fantástico.
Espero que os guste la receta familiar de cómo preparar olivas en casa, como veis es muy fácil. Si no disponéis de un olivo en casa, seguro que por algún mercado de abastos las encontráis sin problema para que las podáis preparar en casa. Así que si os animáis a poneros con ellas y os surge alguna duda, aquí me tenéis y si pasáis cerca de casa, os invito a probarlas!!
Que preciosidad de olivas y que ricas quedan aliñadas de forma casera. Muy buenas.
ResponderEliminarBss
Deliciosas!! Qué fotos tan bonitas. Un abrazo y buen fin de semana, Clara.
ResponderEliminarRaúl me ha encantado tu forma de preparar las olivas verdes!!!
ResponderEliminarUn saludito
Pues sí Raúl, tener un trozo de tierra al lado de casa es un lujo y para mí lo quisiera. nunca he hecho olivas caseras y ya me gustaría porque tienen que estar buenísimas. un saludo y buen finde.
ResponderEliminarQue dicha tener olivos en casa! Preciosas fotos.
ResponderEliminarBesos y buen finde!
Vero
Holaaa, me ha encantado esta entrada, nunca supe a ciencia cierta como se preparaban. Incluso alguien me dijo que las echaban en sosa, cosa que me sorprendió bastante. Ah, para mi las machacadas, me rechiflan.
ResponderEliminarUnas fotografías preciosas de verdad.
Un besoooo