Creo que el algarrobo es mi árbol preferido, es verde y frondoso, romántico y con un toque decadente. Muy común por mi zona, su fruto tiene un sabor similar al cacao, tanto, que en tiempos de pobreza, lo llamaban el chocolate de los pobres. No se me ocurre nada malo que pueda salir de este árbol, su sombra es agradable en verano y aporta calidez en invierno, su tronco retorcido, nos invita a imaginar cuentos de hadas y nomos. Con todo este panorama, vamos a sacarle partido al fruto de este peculiar árbol. La algarroba, convertida en harina, nos proporcionará un bizcocho realmente delicioso.
INGREDIENTES
1 Yogur blanco.
1 Vaso de yogur de aceite de oliva suave.
2 Vasos de yogur de azúcar blanquilla.
1 Vaso y medio de harina común.
1 Vaso y medio de harina de algarroba.
3 Huevos.
1 Sobre de levadura.
Para decorar:
50 ml. de leche.
50 gr. de harina de algarroba.
- Precalentamos el horno a 180ºC. En un cuenco grande batimos los huevos junto con el yogur, el azúcar y el aceite hasta que queden bien mezclados. Tamizamos las harinas con la levadura y las incorporamos a la masa, mezclando bien, hasta que queden bien integrados.
- Preparamos nuestro molde para bizcocho forrandolo con papel de hornear y vertimos en él la masa preparada, Horneamos unos 40 min. o hasta que al pincharlo con un palito metalico, este salga limpio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Para preparar la cobertura, calentamos la leche sin que llegue a hervir, y vamos añadiendo la harina de algarroba, removiendo, hasta conseguir una mezcla cremosa y espesa. Cubrimos el bizcocho con ella.
Un bizcocho con un toque diferente y que nos va a recordar muchísimo al sabor de un bizcocho de chocolate, tanto, que dudaremos si el bizcocho es de algarroba o de chocolate. Su sabor es más suave y cuenta con un dulzor especial característico del fruto del algarrobo.
Me costó mucho encontrar un bizcocho de algarroba con cosas, me refiero a uno que no fuera vegano, sin gluten, sin lactosa, quería un bizcocho con cosas, cosas que me gustan y que por suerte puedo consumir, hasta que descubrí la receta que para mi era perfecta, fue gracias a la estupenda y guapísima Ana de Love Food, a la que agradezco esta receta con la que estoy realmente encantado.
Os animo a prepararlo e insisto en ello, la textura es húmeda y esponjosa y va a aportar a vuestra merienda un toque exótico a la par que divertido, y si no, ya me contaréis, os va a encantar seguro.
Os animo a prepararlo e insisto en ello, la textura es húmeda y esponjosa y va a aportar a vuestra merienda un toque exótico a la par que divertido, y si no, ya me contaréis, os va a encantar seguro.
Las algarrobas maduras yo las comía de pequeña directamente del árbol porque me encantaban. Hace muchos años que no lo hago porque por aquí no veo algarrobos, pero me siguen gustando, tanto que como encuentre esa harina no dudaré en hacer este rico bizcocho.
ResponderEliminarBss
No he probado las algarrobas ni la harina, pero es que viendo este bizcocho que has preparado con ella, voy a tener que prepararlo enseguida, porque tiene una pinta fabulosa, y debe de estar delicioso! bss
ResponderEliminarAy Raúl, adoro los algarrobos! Como bien dices, en los campos de Murcia hay muchos, o al menos antes había muchos y hoy sobreviven por suerte bastantes. Cuando era niña nos encantaba jugar en verano bajo sus ramas, y teníamos nuestro favorito que ha visto muchas cabañas y juegos entre sus ramas :).
ResponderEliminarLa harina de algarroba me gusta mucho, y me recuerda a mi abuela que me contaba cómo comía el "chocolate" de este fruto en los tiempos difíciles de la historia de España.
Buenísimo!
Me han hablado muy bien de esta harina y ya tengo muchas ganas de probarla viendo vuestras elaboraciones que se ven super deliciosas. Buscaré por si la encuentro y en cuanto la tenga, a ponerme a ello !
ResponderEliminarTe ha quedado superior ufff !!!
Bss.
Ohhh jo el vull probar!!!! Mai he menjat res de garrofes però si que es veritat que li deien xocolata de pobres. Comprarem aquesta farina i el probarem. Petons
ResponderEliminarMe encanta la algarroba.
ResponderEliminarSus propiedades nutricionales son beneficiosas para el organismo saludable.
A mi me encantan los bizcochos alternativos.
Un saludito
Allá voy querido ñam ñam
ResponderEliminarBufff vaya flechazo que acabo de tener! jajaja habrá que probar este manjar! Nunca he usado la algarroba, es más hasta que lo he leído aquí no sabia que era, gracias por enseñarme un día más cosas nuevas! Todo un placer este pastelito para la vista y el paladar! Besos
ResponderEliminarEs verdad que el algarrobo como árbol evoca un montón de cosas, en mi caso un montón de juegos infantiles en uno enorme (o que nos parecía enorme entonces) que había cerca de casa, y es verdad que el consumo de algarroba se asocia a las épocas de necesidad, pero no tiene por qué. Bueno, a lo que íbamos: Qué preciosidad de bizcocho y que pinta de estar de vicio. Me lo apunto!
ResponderEliminarHolaaa, como me gusta este bizcocho. La harina de algarroba es muy buena y tiene un sabor caracteristico que no se puede explicar. Hace tiempo que lo tengo publicado en mi blog, es la receta del de yogur pero sustituyendo una parte de harina común por la de algarroba, más o menos como esta. Y si le pones nueces o avellanas ya te mueres. Lo que me ha encantado ha sido la cobertura, no la he preparado nunca.
ResponderEliminarUn besooo
No tenía ni idea que se podía realizar eso... Muy curioso... Un saludo desde Murcia....
ResponderEliminarMira que no soy muy de bizcochos, pero a este le atacaría sin pensarlo. Tiene pinta de estar jugosito y con el sabor del algarrobo ¡sorprendente! BSS!!
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