CREMA DE BONIATO CON PEPITAS DE CALABAZA Y ROMERO

Si hay algo que me gusta de la llegada del otoño (que no son muchas cosas, la verdad) son los boniatos. Tan reducidos a asarlos en papel de aluminio que parece que no tienen más posibilidades dentro de nuestras cocinas. Así que con lo que me gustan, creo que ha llegado el momento de darles un puesto de honor en mi recetario y sacarles poco a poco todo el lustre posible para que los disfrutéis en vuestras mesas tanto como yo. Hoy los tomamos en forma de crema, con el toque crujiente que le aportan las pepitas de calabaza y los picatostes que resulta irresistible!!


INGREDIENTES

3 Boniatos grandes.
3 Zanahorias.
1 Cebolla.
1 Diente de ajo.
4 Cucharadas de aceite.
2 Cucharadas de nata para cocinar y una más para decorar.
1/2 litro de caldo de verduras.
1 Pizca de guindilla en polvo.
Un buen puñado de pipas de calabaza.
Unas ramitas de romero.
4 o 5 rebanadas de pan duro.

1. Pelamos y troceamos la cebolla, el ajo, los boniatos y las zanahorias. En una cacerola grande, los salteamos con un par de cucharadas de aceite. Cuando comiencen a dorarse, cubrimos con el caldo y dejamos cocer a fuego lento unos 20 min o hasta que todas las verduras estén tiernas.
2. Con ayuda de la batidora, trituramos todo hasta conseguir una crema homogénea, añadimos dos cucharadas de nata y volvemos a poner a fuego lento, salpimentamos y dejamos unos 10 min. para que reduzca un poco.
3. En una sartén pequeña con un poco de aceite tostamos las pepitas de calabaza junto con la guindilla en polvo, una pizca de sal y el romero (un par de minutos). Retiramos del fuego y reservamos. Cortamos las rebanadas de pan en cuadritos y las tostamos en la misma sartén hasta que comiencen a dorarse. Servimos la crema decorada con un poco de nata y acompañada con el pan tostado y las semillas.

Una crema sencilla y que os recomiendo mucho, tiene un sabor y unos contrastes increíbles. Podéis reducir la cantidad de nata o suprimirla si queréis prepararla un poco más ligera.

Los picatostes los suelo preparar con poco aceite, tardan un poquito más pero quedan más crujientes y sanos. También podéis utilizarlos de los que se comercializan, aunque como siempre os digo, todo lo hecho en casa, sabe mejor.

Con esta crema queda inaugurada la temporada de recetas de otoño, aunque seguro que seguirá cayendo de vez en cuando alguna más refrescante y veraniega :)

Receta adaptada de Sweet Paul Mag.