Si hay un lugar al que merece la pena desplazarse es Cartagena, y no solo para disfrutar de su patrimonio histórico, sino de la excelente comida que nos ofrecen en el Restaurante Magoga, un local en el que se puede disfrutar, en un ambiente íntimo, de una comida en donde la calidad y la originalidad está asegurada. Ingredientes de primera, y varias opciones (incluyendo vegetarianas, y veganas) con las que seguro que os cuesta decidiros. Un lugar para ir, volver y repetir.
Recientemente, el restaurante Magoga, renovó y amplió su carta, mostrándola en un menú de degustación que os enseño a continuación y con la que todos salimos mas que encantados.
La cena comenzába con un refrescante "Cocktail de bienvenida" a base de piña y disaronno, con un sabor muy agradable a almendras gracias al licor italiano.
Un "Higo de foie" con cacahuetes y lima es un bocado realmente irresistible, con un toque crujiente y cítrico de lo más interesante y agradable.
En Magoga, es famosa la "Ensaladilla rusa" ganadora de un premio nacional, y de obligada degustación en una visita al local, ya sea para tomar en la barra como servida en mesa, no dejéis de probarla.
Entre los entrantes destacó una "Cecina de Capricho" que voló de la mesa justo al momento de servirla.
"Butifarra de los hermanos Robira"
"Ceviche de dorada gallega" con un interesante toque de coco y calabaza, a pesar de no ser muy amante del pescado macerado he de decir que no quedó nada en el plato, delicioso.
"Carabinero crujiente con crema de foie" este plato no necesita descripción alguna, un autentico placer.
La calidad y frescura de los ingredientes se puede apreciar en platos como este increíble "Rodaballo con gamba roja y almeja"
La sorpresa de la noche vino en la carne, nunca había comido "Steak tartar" a pesar de que de primeras me costó un poco por mis prejuicios a la carne sin cocinar, luego no podía dejar de repetir. Una muy interesante propuesta que recomiendo totalmente.
Mi postre preferido llega a la mesa en forma de "Pavlova" merece la pena pedirla para uno solo, es de esos platos que da pena compartir.
La torrija de baylis y helado de vainilla puso el broche final a una cena increíble, que me dejó con ganas de volver y poder tomarlo todo otra vez.
Restaurante Magoga:
Plaza Doctor Vicente García Marcos 5,
30201 Cartagena.
Tlf. 629 980 257 - 968 509 678
http://www.magogarestaurante.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Raúl con estas fotos se me hace la boca agua. Sin duda lo tengo en cuenta para cuando visite Cartagena porque con estas imágenes no es posible resistirse
ResponderEliminar¡Besos mil!
Habrá que pasarse por ese restaurante, con las cosas tan ricas que tiene, es imposible pasar d largo.
ResponderEliminarUn beso.
Porqué porqué tuve que venir yo a ver esto a estas horas... me voy salivando y muerta de hambre :)
ResponderEliminarBesos
Ufffffffff!!!! Raúl que barbaridad, vaya tira de platos ricos, que envidia me has hecho pasar,tengo los dientes que me llegan a la barbilla, tantas cosas ricas juntas no se puede aguantar. Buenísimo todo Besossss.
ResponderEliminarVaya pintaza todos los platos! creo que hasta yo que también soy reticente a la carne cruda me hubiera comido el tartar!! un besote!
ResponderEliminarQue buena pinta todo¡¡¡ Que envidia sana,...ñam ñam¡
ResponderEliminarDesde luego al restaurante la buena comida no le falta, que pinta tienen todos los platos, no se puede pasar por Cartagena sin visitarlo.
ResponderEliminarUn beso.