ZARANGOLLO

El zarangollo es uno de los platos más típicos de la gastronomía murciana. Resulta delicioso este  sencillo revuelto de calabacín, junto con pocos ingredientes y cocinado a fuego lento, se convierte en un plato, sin lugar a dudas, super sano, equilibrado y ejemplo de una gastronomía tradicional y huertana. Es costumbre prepararlo en las fiestas de primavera, aunque a mí me resulta ideal para tomar ahora, que la huerta se llena de calabacines.

INGREDIENTES

3 Calabacines.

1 Cebolla.

1 Patata.

3 Huevo.

Aceite de oliva.

Sal y pimienta al gusto

1-      Pelamos y cortamos la cebolla en juliana. Pelamos la patata y la cortamos en rodajas finitas. Lavamos el calabacín y lo cortamos también en rodajas finitas.

2-      En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, lo freímos todo a fuego medio-lento alrededor de una hora (hasta que todo quede blandito) removiendo a menudo para que todos los ingredientes se cocinen por igual. No tenemos que dejar que se quede frito, sino blandito.

3-      Una vez listo, le retiramos el aceite, salpimentamos y volvemos a poner en el fuego. Incorporamos los huevos y removemos bien hasta que cuajen.

Este plato es una forma estupenda de tomar verduras de temporada, sobre todo el calabacín, que acompañado de la cebolla y la patata realza todo su sabor en perfecta armonía con el resto de ingredientes.  Se puede preparar con antelación t tomar tanto en frío, aunque la forma más habitual de tomarlo es templado.

Un plato de origen humilde, como casi todos los platos típicos de la huerta murciana, elaborados con los productos que cultivaba la gente cerca de sus casas y con los que aprovechaban al máximo los productos de temporada. Otro plato muy típico es la ensalada murciana plato que aún hoy día, no falta en ninguna casa de la región.