PIZZA PROVENZAL O QUEDAR BIEN SIN COMPLICARTE LA VIDA

He de reconocer que esta pizza me ha conquistado. Lo primero que me llamó la atención de ella es que no llevaba queso, lo que me pareció ideal para la gente que tiene intolerancia a la lactosa y lo segundo es que el relleno no solo iba asado, si no que antes había que sofreírlo a fuego muy lento hasta confitar esas cebolletas. Lo que tengo claro es que os va a encantar, el contraste de la cebolleta y las aceitunas con esa masa crujiente y el toque de tomillo hacen que obtenga un sabor supremo.

INGREDIENTES

Para la masa:

500 gr de harina.

20 gr. de levadura de panadería.

250 ml. de agua templada.

2 gr. de sal.

Para el relleno:

1 kg. de cebolletas.

1 ajo.

4 cucharadas de aceite.

20 aceitunas negras.

1 ramita de tomillo,

Sal y pimienta.

1-      En un cuenco mezclamos bien la harina con la sal, hacemos un agujero en el centro. Disolvemos la levadura con el agua caliente, añadimos al centro del cuenco con la harina. Mezclamos bien con las manos hasta conseguir una masa uniforme, tapamos con un paño y dejamos reposar una hora en un lugar cálido.

2-      Pelamos el ajo y lo picamos. Pelamos las cebolletas y las cortamos en juliana. En una sartén calentamos el aceite, añadimos la cebolleta, el ajo, el tomillo, salpimentamos y a fuego muy lento vamos pochando alrededor de 45 min.

3-      Precalentamos el horno a 210º. Con ayuda de un rodillo, extendemos la masa dando forma redondeada (si nos ayudamos con un molde circular, mejor) extendemos encima el sofrito de cebolleta, decoramos con las aceitunas negras y horneamos alrededor de 20 min. O hasta que se dore la masa. Rociamos con un poquito de aceite de oliva y servimos.

Podéis encontrar esta y otras fantásticas recetas en el libro que acaba de publicar Samantha Vallejo Nájera con Editorial Planeta,  QUEDAR BIEN SIN COMPLICARTE LA VIDA. En el que podréis encontrar tanto sencilla recetas tradicionales, como otras internacionales que no pueden faltar en nuestra cocina.