TABULE

Resulta curioso cómo llega, a  veces una receta a tus manos, en esta ocasión viene del señor de la tienda árabe a la que fui a comprar la sémola para hacer esta misma receta y que muy amable me explicó como la preparaba él,  así  que la fusioné con la que yo tenía y el resultado fue espectacular, y no solo eso, sino que descubrí un montón de especias súper sugerentes que seguro que os van a sorprender en mis próximas recetas. Y puesto que estamos en plena operación bikini, vamos  con otro plato saludable.

INGREDIENTES

250 gr. de sémola de trigo duro.

2 tomates maduros.

1 pepino.

1 cebolla dulce.

2 limones.

1 manojo de perejil.

1 manojo de hierbabuena.

Sal y pimienta.
Aceite de oliva.

1-      Pelamos los tomates y los partimos en taquitos muy pequeños, los añadimos a un cuenco grande junto con el líquido que hayan soltado.  Pelamos la cebolla y el pepino y los troceamos también en taquitos muy pequeños, los incorporamos al mismo cuenco.

2-      Lavamos la hierbabuena y el perejil y separamos las hojas, las añadimos junto al tomate y el zumo de los dos limones.  Añadimos la sémola, salpimentamos, añadimos un buen chorro de aceite y mezclamos bien.

3-      Dejamos macerando toda la noche en el frigo, volvemos a mezclar y servimos.

Como os digo, una delicia, lo que más me sorprendió fue el que no se hidratara previamente la sémola, con lo que esta va tomando todos los sabores durante la maceración, cogiendo un toquecito de limón  y de las hierbas muy muy rico, además de lo refrescante y ligera que resulta.