Se acercan fechas en las que solemos recibir a invitados en
casa, así que proponemos una socorrida receta para tener en el frigorífico.
Este paté tiene un sabor muy sutil, y resulta ideal para poner en canapés, en
como base de tostas, para servir con patatas, para mojar.. se le pueden dar
miles de utilidades, y lo mejor de todo es que si se guarda bien, puede durar
una semana en perfecto estado.
INGREDIENTES
2 Berenjenas
150gr de queso tipo philadelphia
100gr de ventresca de atún en aceite
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
1- Precalentamos
el horno a 180º. Cortamos las berenjenas por la mitad a lo largo y les
practicamos unos cortes. Las ponemos en una fuente para horno con una rayita de
aceite de oliva, sal y pimienta. Una vez el horno caliente, introducimos las
berenjenas unos 45 min. o hasta que se hagan bien.
2- Cuando
estén asadas las berenjena, dejamos
enfriar y con ayuda de una cuchara les retiramos la piel y añadimos la pulpa,
junto con el queso y la ventresca un recipiente y con ayuda de la batidora, trituramos bien. Salpimentamos
3- Cambiamos
de recipiente la crema resultante y dejamos enfriar una hora en la nevera.
Listo para tomar.
Si no disponemos de ventresca, podemos sustituirlo por atún
en aceite de oliva, el sabor es más suave, pero igual de delicioso. Es muy importante en esta receta asegurarnos de salpimentar bien el paté, o en su defecto quedará demasiado dulce.
¡Fácil y deliciosa! Me la apunto ¡un saludo!
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