CANELONES DE LA MONJA

Es curioso como llegan muchas recetas a una casa y como, con el paso del tiempo,estas se incorporan al recetario familiar como un plato imprescindible.

Aun no lo tengo muy claro el origen ni el nombre de estos canelones, se que llegaron a casa por parte de la monja cocinera del convento de clausura de Los Jerónimos de Murcia, que tenía amistad con mi familia y, de vez en cuando, pedía permiso para enviarnos una fuente de estos deliciosos canelones.

INGREDIENTES

1 paquete de canelones.

Medio litro de leche.

Medio vasito de aceite

4 cucharadas de harina

4 huevos

1 bote de tomate frito

Queso rallado

Sal, pimienta, nuez moscada, orégano

1-  Ponemos agua a calentar en un cazo y cocemos los huevos hasta que estén duros, unos 15 min. removiendo de vez en cuando. Reservamos. Por otro lado ponemos a calentar agua para preparar la pasta de los canelones según las instrucciones del fabricante.

2- En un cazo ponemos a calentar el aceite, una vez caliente añadimos la harina y removemos hasta que esta comience a dorarse, vamos añadiendo la leche en tres veces sin dejar de remover hasta que espese. Pelamos los huevos y los picamos con la picadora. Añadimos a la salsa bechamel que hemos preparado junto con la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto. Una vez lista la pasta de los canelones, escurrimos y los vamos  rellenando con la masa anterior.

3- Sobre una bandeja para horno extendemos una capa de tomate frito y vamos colocando encima los canelones. Los cubrimos con otra capa de tomate frito y espolvoreamos con queso rallado y orégano. Gratinamos unos diez minutos y a comer.

En casa nos gustan tanto en estos canelones que son los únicos que preparamos, y siempre que alguien los prueba, a demás de encantarles, siempre nos piden la receta!! Son sencillos de preparar y con un sabor suave y sutil, que los convierten en una experiencia única a la mesa.
 Espero que os guste esta receta con aire monacal!!