Sigo con mi obsesión con las setas, aunque esta vez sean a modo de
acompañamiento de una receta con otra de mis obsesiones culinarias, la
cebolla caramelizada (ya me han comentado que el blog se debería llamar “cebolla
caramelizada” jejee). Así que poco más se puede decir de este plato, aparte de que he cenado
como un rey, sin duda alguna, en compañía de dos de mis ingredientes preferidos
y una buena música de fondo
INGREDIENTES
Para los saquitos:
1 paquete de obleas
1 pechuga de pollo
1 cebolla
50 gr. de piñones
2 cucharadas grandes de azúcar moreno
1 cucharada de canela
Para la crema:
100 gr. de champiñones Portobello
25 ml. de nata para cocinar
25 ml. de caldo de pollo.
1- Troceamos
el pollo, salpimentamos y lo ponemos a
asar. Mientras calentamos agua en una olla. Una vez que el pollo esté bien
asado lo cocemos en la olla con una cucharada de canela, durante una media hora
más o menos, hasta que coja bien el sabor a canela. Picamos pequeñita la
cebolla y en una sartén con un chorrito de aceite la ponemos a pochar a fuego
lento, una vez que esté muy blandita le añadimos el azúcar moreno y vamos
removiendo hasta que consuma casi todo el aceite (reservamos una cucharadita de
cebolla para la crema) Una vez lo tengamos el pollo y la cebolla los pasamos a
la picadora, salpimentamos y picamos todo bien. Pasamos a un bol y añadimos los
piñones. Mezclamos bien y reservamos.
2- Limpiamos
y troceamos los champiñones. Los freímos con un poquito de aceite. Una vez que
estén doraditos los pasamos a la picadora y los picamos bien. En un cazo
añadimos la nata, el caldo y los champiñones picados, salpimentamos y dejamos
reducir unos 15 min removiendo hasta que todo quede bien homogéneo y amalgamado.
Reservamos.
3- Vamos
rellenando las obleas con una cucharadita del picadillo de pollo y cerramos dándoles
forma de saquitos. Freímos en abundante aceite caliente y servimos acompañados
de la salsa.
Lo bueno de esta receta es que los saquitos que no se vayan
a comer se pueden congelar y freír en el momento en que se quieran consumir. También
vienen perfectos para aperitivos, cócteles o para ir de picnic, pues se pueden
consumir fríos sin que pierdan ninguna de sus cualidades, eso sí, la salsa la
serviríamos aparte.
Una receta sorprendente más!!!
ResponderEliminarOh! Muchas gracias!!! jejeee
ResponderEliminarMmmnn me tienes enganchadisima Raúl!! Que rico cocinas amore!!! Un besazo de todo corazón
ResponderEliminar