Como ya comenté, nunca fui muy amante de las verduras
hervidas tal cual, o de los tradicionales hervidos de mi madre. Todo fue cuestión de
echarles un poco de imaginación y reinventar todas esas verduritas que tan
tristemente se mostraban en mi plato cada semana. Como mi madre ha preparado un
hervido y aún hace bastante frío, vamos a transformarlo en una ensalada con un
carácter un poco más invernal de las que, al menos en mi casa, solemos tomar.
INGREDIENTES
¼ k. de judías bobby
½ cebolla
1 patata pequeña
Un puñado de piñones, almendras y avellanas.
1 ajo
Curry
Hierbas provenzales
Sal y pimienta
Aceite y vinagre de balsámico
1- Ponemos
una olla con agua sala y llevamos a ebullición. Mientras, cortamos las puntas
de las judías y las troceamos en unos tres o cuatro trozos cada una. Pelamos y
troceamos la patata en trozos pequeños y la media cebolla la partimos en cuatro
trozos. En un mortero ponemos los piñones, las almendras, las avellanas y el
ajo. Picamos bien. Cuando el agua comience a hervir, añadimos las verduras
troceadas y el picadillo del mortero, tapamos y dejamos cocer unos 20 minutos.
2- Escurrimos
las verduras y las dejamos enfriar. Una vez frías, emplatamos (para darles un
aire más atractivo utilizamos un aro para darles forma en el plato) espolvoreamos
con las hierbas provenzales y el curry. Aliñamos con el aceite y el vinagre
balsámico y un poquito de pimienta.
Lo bueno de este plato es que se pueden añadir diversas
verduras, la zanahoria, por ejemplo, va estupenda. A pesar de la sencillez del
plato, el aspecto es fantástico, tiene un sabor estupendo, y lo más importante,
las verduras de mi madre se ven mucho más alegres.
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